NO SÉ QUIEN FUE QUIEN DIJO QUE NO HAY NADA PEOR QUE AÑORAR LO QUE NUNCA PASÓ.

Tampoco contesté ahora, y me limité a cerrar los ojos con fuerza mientras lágrimas silenciosas resbalaban precipitándose al vacío.
-No importa que no quieras verme, estoy aquí- dijo
Se acercó hasta que pude sentir su pútrido aliento a escasos centímetros de mi rostro.
Giré la cara y eso solo hizo que ella disfrutara más aún. Rió de nuevo y esta vez como acto reflejo tapé mis oídos y me encogí rota de dolor. Cada vez me costaba más respirar, estaba demasiado cerca.
-Te diré algo que, en el fondo, siempre quisiste saber- continuó y con delicadeza tomó mi cara,la alzó dirigiéndola hacia la suya y a pesar de que me negué a abrir los ojos y mirarla cuando más cerca le tenía susurró:

-También mintió cuando dijo que te quería.

DON'T FORGET

¿Llorar?
No hace falta que exteriorice la pena que siento.
No hace falta que muestre lo vulnerable que soy.
Por que así soy, pero esta pena que siento no es más que por tí.
Porque te amo, porque te debo mi existencia.
¿Llorar?
Mi alma llora cada vez que te observo desnudo, frágil, débil.
Cada vez que siento que quien debe protegerte a tí soy yo.
Aprecio lo que eres, lo que fuiste y lo que quiero que seas,
te idolatro hasta morir y muero cuando a la verdad me enfrento.
Pero no voy a huir, si algo me has enseñado es que lo peor que puedo hacer
es tratar de huir.
La realidad me ha retado, y no voy a darle la espalda,
de los errores se aprende, de tus errores elijo aprender.